El presidente sostuvo que evaluó mal la reacción social que generaría la intervención de la agroexportadora Vicentin y afirmó que no es “un loco suelto” que anda “con una chequera de expropiaciones”.
El mandatario sostuvo que ante la reacción negativa quedó a la espera de una propuesta alternativa, que nunca le acercaron. Se refirió también a que no quiere vivir en un país en que “cada decisión se convierte en un Boca-River”. Por otra parte se mostró disgustado con la situación que generó el tema y que es muy respetuoso de la propiedad privada. La Iniciativa de intervenir la empresa parece haber quedado en el olvido por no tener el consenso suficiente en el arco político y la sociedad.
“No soy un loco suelto, no ando con una chequera de expropiaciones; pensé que iban a salir a festejar”
En otro pasaje de la entrevista radial apuntó contra la oposición en especial al espacio de Juntos por el Cambio y expresó: “Siento que la oposición encontró en el 2015 un método, el de la demonización absoluta, diciendo que iba a ser un país como Venezuela pero los que hicieron un país como Venezuela, con una inflación galopante, fueron ellos. Ahora es como que quieren volver con esa retórica”.