Massa junto a Axel Kicillof redondearon un resultado impensado en la Provincia en los últimos comicios. El tigrense se quedó con casi el 43 por ciento de los votos y le sacó 17 de ventaja al líder libertario. La anécdota recobra actualidad, porque muchos en el oficialismo analizan que buena parte de la suerte del candidato presidencial del oficialismo en el balotaje se terminará dirimiendo en territorio bonaerense. «Sergio sacó 4,2 millones de votos; tenemos que llegar como piso a 4,5 millones», dicen en Unión por la Patria.
El objetivo de acariciar esa meta sobrevoló un reciente encuentro de campaña que animaron las principales espadas bonaerenses de Massa y los enviados del Gobernador. En 2019, cuando Kicillof resultó electo, el entonces Frente de Todos trepó a 5 millones de votos. «Tenemos que acercarnos lo más posible a ese techo», describen. En la Gobernación coinciden con el diagnóstico primario: el resultado en la Provincia puede ser decisivo por su peso electoral. Pero añaden que un estirón de Massa puede no ser suficiente si el candidato oficialista no mejora en otros distritos clave que para colmo ganó Milei como Córdoba, Santa Fe o Mendoza.
En aquél encuentro de campaña de hace algunos días se convino que Kicillof volverá a tener un rol importante en lo que resta hasta la cita decisiva del domingo 19. El Gobernador se concentrará esta semana en las ciudades cabeceras del Interior en busca de atraer a a aquellos electores que dicen mantenerse equidistantes entre uno y otro contendiente. Buscará, básicamente, atraer el voto radical. El periplo arrancará desde este lunes en La Plata y tendrá estaciones intermedias en Bahía Blanca, Tandil, San Nicolás. Olavarría y Junín. El mensaje será parecido al que desgranó Massa ante la tropa de intendentes: marcar que las propuestas de Milei son viejas recetas y que derivarán en un país para pocos.
El rol de Máximo
El rol secundario que mostró en el trayecto hacia las generales, interrumpido por esporádicas apariciones en los últimos actos de Sergio Massa, se mantendría. Al menos así se desprende de las palabras de intendentes peronistas y de dirigentes bonaerenses vinculados a la estructura de La Cámpora. Más allá del perfil bajo del diputado, su tropa apuesta fuerte a militar por la candidatura massista, aseguran en esa organización. La ausencia de señales y el silencio son una constante en el peronismo provincial al referirse a Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista bonaerense. “No lo vi, ni hubo reunión del partido”, afirman. “Perfil bajo, está desaparecido”. En la campaña para las generales, Máximo Kirchner (que renovó su banca como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires) tuvo apariciones aisladas en actos de Unión por la Patria, como los que se realizaron en Tucumán, Ensenada y en varios distritos bonaerenses un mismo día de caravana. Ese bajo perfil se transmitió a los actos, pero no movilizó, indican en el instituto patria. Más allá de la baja exposición de Máximo Kirchner en la campaña, en sus filas se muestran comprometidos con la militancia de la candidatura de Massa. Aseguran que la línea es que gane Massa. Se está trabajando todo el tiempo en eso. Es la bajada de Máximo hasta el 19. Estamos esperando que nos manden volantes, porque estamos con el material de las generales. Nos llega la línea directa de él aseguran en el conurbano de la provincia.
Si en cambio, reconocen un distanciamiento entre Maximo y Kicillof. El festejo desmedido del gobernador luego de las primarias, molestó a Maximo que enfrió la relación. Como sea, lo que se discutirá en adelante es el poder en el territorio. icillof dirá que él ganó la Provincia y Kirchner le mostrará la lista de 12 intendencias que La Cámpora manejará en tierra bonaerense desde el 10 de diciembre. Todo está por verse.